Primer día

Los primeros días, son como tratar de empezar una oración o una frase, es difícil buscarles la perfección pero como es el primero hay que tratar, no desanimarse a creer que las primeras cosas o los primeros momentos son buenos o malos o tienen que ser perfectos, es bastante común querer reproducirlos. La única realidad es que todos queremos ser los primeros y también queremos recordarlos, por eso nos pasamos todo el tiempo queriendo vivir nuevas experiencias y emociones para tener un momento único o un primer momento, por que el segundo no tiene demasiada importancia como el primero. Es una discusión bastante complicada y yo voy a contar mi primer día:

La puntualidad, no considero que tenga esa  virtud, pero tampoco es un defecto que me guste llegar tarde a todos lados o que lo haga muy común en mi vida diaria, se que es algo importante y que cuando quedo o hay una hora estipulada intento con gran animo de llegar a la hora, pero como es mi costumbre algo pasa sorprendente como me quedo tonteando en el baño o estoy tan emocionado de que es mi primer dia en algo que llego tarde.

Llegue a la escuela un poco tarde y ya había bastante gente,  todos estaban con una pequeña cara de extrañes y de no sabían donde se habían metido, nos dieron los uniformes y como es mi costumbre el mio tenia un pequeño defecto no tenia el símbolo de la escuela, pero había llegado tarde y fue el que me toco esas pequeñeces no le suelo tomar mucha importancia,  me cambie y dispuse a escuchar la charla del director.

Me di cuenta al bajar de cambiarme, que toda la gente se había sentado hasta atrás, los asientos de adelante habían sido desechados como si de algo demasiado malo pasara, inclusive había gente incrustada en los rincones parada sin sentarse. Obviamente yo fui de los primeros en sentarme hasta delante, la gente se animo y empezó a sentarse en todos lados, rápidamente empezaron a hablar fue muy interesante como de no conocer a nadie, había un mexicano con unos lentes de sol, una chilena que hablaba mucho, una mexicana atrás  y un puerto riqueño que estaba casado con una mexicana, todos comentaron y querían estar en el mismo grupo. El director empezó con una charla bastante estudiada pero muy divertida la verdad no se me hizo pesada y recuerdo hacer un par de comentarios, no me gusta darme a notar pero es inevitable que comente algo…

A la hora de hacer los grupos habían dos horarios a las 9 de la mañana y a las 12, no había duda… Si había una oportunidad para levantarse mas tarde no la iba rechazar los chicos que había conocido recién querían ir a la mañana, la verdad es que yo no le hago mucho caso a lo que quieran los demás, el puerto riqueño estuvo de acuerdo conmigo que era mejor ir a la tarde. Cuando empezaron hacer sus grupos se noto que la gente mas joven ya estaba acostumbrada a ir a la mañana así que hicieron todo lo posible por ir, creo que fue mas complicado hacer el horario de la mañana por que bastante gente quería entrar a esa hora… Inexplicablemente jaja

No voy a dar muchos detalles, pero todo mundo se peleaba por hacer los grupos primero, no entiendo como la gente se puede sentar hasta atrás y después es incoherente y quiere ser los primeros en inscribirse, la gente que no levanto la mano o que simplemente no le intereso donde quedar, quedo en el grupo “C”.

Al subir al salón, íbamos a cocinar el primer dia de escuela, ibas a cocinar sin saber ni cortar ni nada, me pareció excelente no puedes empezar mejor, vas a estudiar cocina es bastante aburrido de por si la platica que te hacen como para que te manden a tu casa sin comer o que ni si quiera pudieras tener el gusto de conocer a tus compañeros en la cocina, íbamos a estar 5 meses juntos.

De primera estancia el grupo era genial, estaba lleno de varias nacionalidades, un colombiano cosa rara por que la gran mayoría de los alumnos era colombianos, de hecho en los otros grupos iban muy orgullosos con sus casacas de cocineros del otro colegio en Colombia, nunca he entendido esa actitud para eso me quedo en México a estudiar cocina, si quiero estar con puro Mexican@. Había un australiano, dos argentinas, 3 ecuatorianos, una mexicana, una costa rícense y el puerto riqueño mitad mexicano. El primer dia trabaje con el colombiano y una de las argentinas una chica joven que su novio era del D.F, nos dio la clase el director, hizo una charla demasiado larga, desde que lo conocí me cayo genial solo que hablo y hablo, todos estamos desesperados por cocinar… Mi grupo era genial todos eran de diferentes lugares, iba aprender mucho mas de lo que imaginaba ya que la multiculturalidad te enseña grandes cosas sin duda fue una de las mejores decisiones que tome no levantar la mano y ser de los ultimos.

El nerviosismo, las ganas de aprender, conocer nuevas cosas, el entusiasmo todo eso se vive el primer dia, es difícil de reproducir ese instante donde por primera ves tocas una cebolla y te explica el profesor como cortarla bien o el olor de la carne bien sellada, cuando reduce el vino y se forma una salsa, ese dia supe que había tomado la decisión correcta, los sabores, los colores y el calor que produce todas las hornillas prendidas, el ruido de los cuchillos y los motores de los hornos. No solo disfrute estar en argentina estudiando cocina, cocine, me reí comí y disfrute. Valió la pena haber hecho un viaje largísimo, luchar contra mis miedos, inseguridades y demás problemas que uno se crea cuando toma una decisión.

Sentí como cuando el 25 de diciembre no puedes dormir por que va llegar santa claus con todo lo que le pediste, como cuando mi abuela me hacia la sopa crema de zanahoria, los tacos de mi abuelo, ver a mi papa actuando y riéndome de los mismos chistes que cuenta hace 10 años o inventarle una receta a mi mama y cocinarle, todos esos momentos que creemos que no son tan importantes y buscamos cosas “inmensas” que disfrutar. Para mi eso es cocinar algo tan simple que no me hace pensar y me dedico a disfrutar…

Me encantaría transportarlos o explicarles de alguna manera poética lo que sentí ese primer dia, o lo que siento cada que me pongo la casaca y me pongo a cocinar, la verdad o lo cierto es que nunca siento lo mismo pero ese dia sentí una especie de emoción inexplicable, de sonrisa estupida como decimos en México, cuando una chica logra hacerte sonreír sin ningún tipo de explicación. Seguramente el punto de la carne no fue el mejor, o las verduras es probable que se me hayan pasado pero era mi primer dia no necesitaba ni ser el mejor, ni ser el primero en terminar, lo importante estaba en disfrutar.

Ese dia fue de un gran aprendisaje, me di cuenta que jamás me a gustado ser el primero en todo, me parece muy aburrido estarte peleando con todos los demás por ser mejor si de por si es difícil pelearte contigo mismo por hacer las cosas bien imagínate con los demás…

No hubo miedos, ni envidias y sobre todo demostraciones de grandeza, era el primer día había que disfrutarlo y vivirlo!

Cada que se me viene la idea de ser el mejor y el mas grande de todos los cocineros, recuerdo el primer día, no creo que necesite serlo,  si persigo con insistencia ese primer momento y esa risa estupida que me genera cuando cocino y sabe rico. Es mas difícil estar bien para cocinar, no todos los días estas contento y con esa risa estupida. De alguna manera extraña y que no lo puedo explicar las cosas no salen tan bien como cuando estas con la sonrisa.

“Lo que convierte la vida en una bendición no es hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos." (GOETHE)

Gift  – Rey pila

Gracias