lunes, 1 de agosto de 2011

Punta del este

Gibrain, el Mexicano que conocí el primer dia de la escuela me insistió mucho en que fuéramos, yo quería ir a mar de plata, se me hacia muy lejos ir a Uruguay, pero me convenció y que bueno que lo hizo! Lo primero que hicimos fue ir a comprar los boletos para el buquebus, solo me había subido una ves a un barco y fue  Mazatlán – los cabos que por cierto fue bastante turbulento la gente veía delfines y yo estaba demasiado mareado para verlos. Teníamos reservado el hostal, una mochila llena de provisiones y partimos hacia Uruguay.

A la hora de llegar a la estación, no sabíamos hacia donde caminar teníamos la dirección del hostal, googleamos un poco, pero en vivo y en directo es otra cosa, por supuesto que a ninguno de los dos se le ocurrió sacar un mapa o mínimamente escribir la dirección en un papel,  afortunadamente gibrain es un experto viajador, caminamos y dimos en una casa que tenia una pastelería en la cochera, una señora muy divertida y amable después de un tiempo prolongado que duro nuestra charla, se ofreció a llevarnos al hostal, no había mejor forma de empezar el viaje tuvimos una casualidad de la vida! Después nos dimos cuenta que al hostal que habíamos reservado no era el mismo que nosotros buscábamos, este quedaba a 20 minutos del centro de punta del este. Lo único que había cerca eran dos tienditas, una era mas un súper y el otro era una tiendita de familia que nos atendían unos señores muy amables y simpáticos.

El panorama no era muy tentador desde un principio, nosotros veníamos con la idea de que punta del este en verano es mucha diversión en las playas y antros, entre la búsqueda del hostal y el viaje no hicimos otra cosa mas que dormirnos, al DÍA siguiente fuimos a san Ignacio, ¡No llevaba bloqueador solar! no tengo una excusa excelente para decirles simplemente se me olvido, caminamos por la playa, vimos el centro del lugar y afortunada mente jamás me quite la camiseta eso seria como un pecado mortal para mi persona, como era obvio me queme y parecía un camarón perdidos en un hostal medio retirado del centro.

Siempre me he caracterizado por hablar mucho, se que llego hasta aturdir en grandes lapsos que puedo comunicarme con los demás. Cuando estoy en un lugar que no me conoce nadie me potencio y siempre he creído que es mas fácil para mi expresarme con gente desconocida que con la que conozco de mucho tiempo.

Los hostels son lugares muy interesantes, tienes un solo comedor un par de baños compartidos y lo mas agradable es que hay nacionalidades y personas de todas las edades sin importar su condición social, no recuerdo por que empecé a dar una de esos sermones interminables sobre la vida, entre risas y cuentos, me percate que algo que disfruto mucho es hablar, independientemente de que hable demasiado y la búsqueda de hablar lo justo y necesario o simplemente no expresarme tan avasallador amente y dejar expresar a los demás sea una lucha constante en mi persona.

Los chilenos, uruguay@s, algunos gring@s y algún perdido del otro charco, teníamos algo en común, estábamos perdidos en un lugar desconocido por todos, habíamos caído en un hostal que tenia un barcito, una piscina y poco mas, para ir a un lugar había que pedir un taxi así que decidimos hacer la fiesta ahí, la diversión y como hace poco escuche “la bebida de la verdad” (cerveza) no pudo faltar, es chistoso como uno se da cuenta de lo fabuloso que es viajar con ese tipo de cosas. Había tenido un dia durísimo peleándome con la naturaleza, que por obvias razones me cobro factura dejándome con una cara imperdible de ver, a la cual se preocupan mas que yo, para mi es algo natural no es que me haya pasado muchas veces, pero es habitual que si salgo y hay sol me queme, aunque aquí pega un poco mas el sol.

Hicimos un excelente grupo, en un momento conocía a la gran mayoría de las personas y si quería relajarme un poco, simplemente iba a la recepción donde te atendían, ayudaban y sobre todo te escuchaban, al hablar tanto te das cuenta de la gente que te escucha y que no, es como un don saber si te están poniendo atención o por mas que levantes las manos para ser escuchado, si una persona no logras captarla, no hay manera de conseguirlo aunque hagas cosas extraordinarias y he visto casos hasta yo he hecho cosas raras…

No recuerdo bien cuantos días estuvimos, lo que me llena de satisfacción es haber conocido, hace poco me di cuenta que conozco muy poco buenos aires, no soy muy adepto de ir solo a los museos o lugares emblemáticos de la cuidad, pero si voy con gente me animo y soy el primero en levantarse (mínimo intentarlo) leo cada una de las cositas e intento ver todo lo posible, si ya estoy ahí hay que aprovecharlo!

Fuimos al puerto para hacer un Tour para ver los lobos marinos, desde que llegamos al puerto me pareció increíble como los leones marinos estaban a pie esperando que los pescadores les aventaran pescados, las lanchas y yo no somos muy compatibles el viaje fue algo turbulento, de tener la cara roja pase a colores impensables, Gibrain

Punta fue increíble, vi el mejor atardecer, conocí gente maravilloso y sobre todo la amistad entre gibrain y yo se convirtió en hermandad, a lo largo del tiempo he conocido gente maravillosa y puedo decir que uno de ellos es el.

Es divertido ver que la vida se va haciendo de emociones y si algo lucho todos los días es tratar de vivir con las mayores posibles, los recuerdos y momentos son los que nos hace crecer! Me quedo con las risas, las platicas y sobre todo con lo que aprendí, siempre trato de sacar algo bueno de las cosas y si aprendo algo mejor! En punta me di cuenta de que no hace falta grandes cosas para pasarla bien, baile una de las cosas que mas disfruto y que muchas veces se me olvida hacer, grite y sobre todo durante todos esos días fui yo, sin importar lo que pasara, sin dudas o con ellas, triste o feliz como sea me recordó cuando era mas chico y siempre resultaba con historias, chistes o cuentos, esa persona que no importaba por que siempre sonreía.

Cuando iba a los scouts, tenia el complejo de los demás, que si parecíamos tontos con el uniforme, que si esto o lo otro, creo que todas esas afirmaciones las creía por los demás, yo iba por me casi casi me obligaban, pero cuando estaba ahí era otra cosa, conocía a cada uno de los lobatos y también a varias gacelas y lo que mas recuerdo  es cuando me dieron mi nombre “Brumby”. Los nombres en los scouts te los escogen dependiendo de tu personalidad y manera de comportarte, cuando hicieron el ritual y me mencionaron que era un pony no me gusto mucho la idea todos eran culebras, águilas, y yo era un pony el panorama no era muy alentador pero la explicación me convenció. Brumby era el mas rápido de todos un excelente compañero, leal y sobre todo siempre hacia las cosas con una sonrisa…

Desde chico jamás fui demasiado competitivo, mis compañeros la gran mayoría tenían varias insignias y hacían diferentes actividades,  tuve un par de ellas por que me presionaban… Recuerdo que cuando me pusieron de guía de mi grupo (amarillo) yo pensaba que iban a poner a mi compañero, el era el mejor  tenia mas insignias que cualquiera, iba encaminado a ser de los mejores de todo el grupo y el guía no le dio la responsabilidad. El lloro mucho, jamás entendí muy bien por que me pusieron a mi de guía…

Como siempre me salgo de lo importante, habíamos tenido algunas incursiones culinarias, aunque el lugar era muy caro y nuestras provisiones eran escasas pero muy significativas (arroz, atún y pasta) con alguna verdura perdida que comprábamos en el súper y poco mas. Intentamos ayudarle a unas gringas pero se peleaban entre ellas una quería hacer todo y la otra opto por darnos su tarea, hasta un pollo a la mostaza termine haciendo, gran parte del tiempo de ese viaje me la pase cocinando, parecería extraño si uno esta de vacaciones lo que menos quiere es cocinar pero a mi me agrada bastante.

Las micheladas, la despedida de los chilenos que fue bastante emotiva, toda esa gente tan increíble que conocimos y sobre todo las miles de sonrisas que se robaron en ese lugar perdido en punta del este!

Gracias por leerme!

1 comentario:

  1. Si, así fue... Tal cual, el mejor lugar para volver a ser niño o seguir siéndolo. Te devuelvo eso si el jalapeño, que me ardió hasta el culo.

    Saludos al Nathan!...

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